.

martes, 18 de enero de 2011

ALIMENTACION EN CONSCIENCIA Y CAMBIOS DE TUS GENES.

Estamos viviendo tiempos de cambio y debemos adaptarnos como especie para poder sobrevivir a ellos como lo hemos hecho desde el principio como raza humana, por ejemplo: tiempos de caza, de pesca, de hibernación, cuando aprendimos a usar el fuego para cocción, los adelantos en cuanto a conservación de alimentos por medio de sustancias agregadas, etc.

El desafío que tenemos como raza humana en estos tiempos es el de mantener el sistema inmunitario elevado para soportar las crisis, los cambios bruscos del clima, el estrés causado muchas veces por el consumismo del cual somos víctimas inconscientes por la publicidad subliminal y el doble mensaje de las grandes compañías que nos incitan a consumir productos llenos de calorías y luego alimentos para “bajar de peso”, a lo que se suma la moda con las modelos anoréxicas y algunas marcas de ropa que confeccionan prendas que sólo pueden usar esas mismas modelos.

“La calidad de lo que recibimos está directamente relacionada con la calidad de lo que damos”

El primer concepto que nos gustaría hacerles llegar es el que amplía el espectro de lo que llamamos “alimentación”, o sea, nos invita a que tengamos en cuenta las diferentes formas que tenemos de alimentarnos. Nos estamos alimentando no sólo cada vez que nos sentamos a la mesa, sino también cada vez que encendemos un equipo de radio, un televisor, leemos un diario, revista o libro, escuchamos a alguien hablar. Somos responsables de nosotros mismos y de todo lo que nos rodea y podemos elegir qué tipo de música escuchar, qué tipo de programas de tv mirar, qué tipo de libros leer o qué tipo de amigos tener, porque de ello dependerá el tipo de vida que tengamos.

“Mantener el sistema inmunitario elevado para adaptarnos a los cambios”

No sólo una buena alimentación contribuye a un sistema inmunitario en estado óptimo, sino también una buena rutina de ejercicios, dentro de los cuales es importante incluir un entrenamiento cardio vascular. Búsquese una actividad que le guste, que le cause placer, que pueda tener continuidad y si es en grupo, mucho mejor porque allí agregamos un componente más: sentirse en compañía, contenido, unidos por un objetivo en común, encuentros de risas y aventuras que suman muchos puntos a la hora de reforzar las defensas.

Si no es un deporte, cualquier actividad que le genere placer estará cumpliendo el objetivo planteado, desde unos masajes, una escapada al cine, una clase de baile, todo suma.

En cuanto a los alimentos, haremos hincapié en el proveer al cuerpo de las vitaminas y los minerales que necesita, teniendo en cuenta que el tomate de hace 20 años comparado con el tomate de hoy, nos provee un 30% menos de estas sustancias porque ese 30% que le falta se lo llevan los químicos que la agroindustria agrega. El cuerpo pierde aproximadamente ese porcentaje para metabolizar estas sustancias, a lo que se suma el resto de alimentos industrializados que consumimos a diario por cuestiones de facilidad y de “comida rápida”, producto del ritmo acelerado de vida que llevamos en estos tiempos.