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martes, 23 de noviembre de 2010

Buscando a la Diosa

Varias personas me han pedido que ponga en el blog un ejemplo de una terapia de Alquimia Genética para saber exactamente de qué se trata. Aunque ya lo he explicado en varias ocasiones, volveré a hacerlo con el caso de un hombre que no lograba tener una estabilidad sentimental porque siempre iba en busca de su mujer ideal, sin encontrarla. Comentó que en el transcurso de varias regresiones que le hicieron tiempo atrás, se vio a sí mismo como el hijo de un rey que vivía en la ciudad de los dioses.

Aquel príncipe renegó de sus responsabilidades, rebelándose ante su destino para irse en busca de la mujer de sus sueños que, como veremos en realidad es su propia alma. Si traducimos estos simbolismos, tenemos el perfil de un hombre que ha eludido mover su voluntad, tomar iniciativas, comprometerse y hacer frente a sus responsabilidades para refugiarse en un mundo de fantasía en el que sus emociones llevaban la voz cantante...

Le hice practicar lo que Rafael López Guerrero llama el “tele transporte matricial”, es decir viajar al pasado para cambiarlo. Daba lo mismo si este hombre había vivido realmente en una ciudad llamada “de los dioses” en un hipotético pasado, lo que realmente cuenta es lo que esto significa en su presente. Aunque si nos ponemos filosóficos, diremos que todos los seres humanos hemos vivido en la ciudad de los dioses, es decir en la suprema unidad y desde allí, cogimos nuestro petate en dirección a las tierras de la máxima separatividad.

He conocido muchos casos de hombres que se pasaban la vida conquistando mujeres sin darse cuenta de que en realidad lo que estaban buscando era a su diosa. Pero cuando la diosa se busca por fuera, casi siempre acaba decepcionando. Pero veamos el desarrollo de (una parte de) la sesión:

- Imagina que te trasladas a la ciudad de los dioses y que asumes –en tu papel de príncipe- tu responsabilidad de hijo del rey, le dices a tu padre que delegue en ti su poder, dile que deseas que su voluntad sea hecha, que te diga qué espera de ti

- Veo un canal de luz dorada, me dice que esté disponible y que en cada momento sabré lo que tengo que hacer, dice que esté abierto, sin reservas, que confíe, es permitir que se exprese a través de mí sabiendo que sólo soy un canal, mi reto consiste en confiar y dejar que las cosas se manifiesten sin expectativas

- Imagina que el príncipe se arrodilla ante el rey y le dice: “Padre, me pongo a tu servicio”

- Es como si se hubiera abierto el universo, veo las estrellas, es como si fuera un canal en los dos extremos de un gusano de luz, siento agradecimiento, estoy dispuesto, disponible para plasmar en la tercera dimensión lo que hay en la otra. Es canalizar pero no desde el ego, es bonito, es maravilloso, es disponibilidad. Siento como si el canal se expandiera, se unen varios canales, varios cables de luz para que pase más energía

- Pregunta cuál es tu papel

- Me dicen que soy un comunicador, que tengo que mover la energía del amor, veo aparecer una energía rosa muy bonita

- Da las gracias a ese precioso ángel y pregúntale si tiene algún mensaje para ti

- Ooooh, es la mujer de mis sueños, es la que no pude alcanzar en la ciudad de los dioses, Dios mío, llevo miles de años detrás de ella…

- Dile: “¡Qué bobo he sido, pensar que te iba a encontrar fuera de mi, tu esencia puede haberse manifestado a través de muchas personas pero en realidad tú estás en mi!”

- Si, siento como si esta energía dulce se expandiera por todo mi cuerpo

- Pregúntale si tiene algún regalo para ti

- Me entrega un cuarzo con muchos ángulos y colores

- Pregunta para qué te va a servir

- Para cuando tenga un problema, como protección, me lo puedo poner en el corazón, me abre a otra dimensión, me da protección y conocimiento…